CONFESIÓN
La lluvia cae
mojando estas simples palabras
ablandando este duro corazón.
La brisa entra por mi ventana
helando mis pies, trayendo escenas
guardadas en el olvido.
Tan lejos…tan frío destino.
¿Recuerdas?
Otra vez hablando en silencio
intentando decirte algo,
mis tímidas palabras escapan
solo para ahogarse en ese ruido,
ese eterno caos diurno.
¿las escuchas?
Pero el murmullo de las gotas
una y otra vez me provoca,
a serenar mi mente,
para poder ver…
que esperando, nada llegará
que callándome, los gritos del corazón
se hacen incontenibles
hasta que estallan,
consumiéndome, iluminándome,
derribando las oscuras dudas.
El pasado llorando me mira
pues lo abandoné a su suerte
y un inquietante futuro me espera
en cada paso.
Entonces miro, entonces veo…
Entonces corro a buscar la suerte,
…o la desgracia;
y allí está el valor, en buscar.
¿Me acompañas?
©Enrique Corchero 15/04/06
La lluvia cae
mojando estas simples palabras
ablandando este duro corazón.
La brisa entra por mi ventana
helando mis pies, trayendo escenas
guardadas en el olvido.
Tan lejos…tan frío destino.
¿Recuerdas?
Otra vez hablando en silencio
intentando decirte algo,
mis tímidas palabras escapan
solo para ahogarse en ese ruido,
ese eterno caos diurno.
¿las escuchas?
Pero el murmullo de las gotas
una y otra vez me provoca,
a serenar mi mente,
para poder ver…
que esperando, nada llegará
que callándome, los gritos del corazón
se hacen incontenibles
hasta que estallan,
consumiéndome, iluminándome,
derribando las oscuras dudas.
El pasado llorando me mira
pues lo abandoné a su suerte
y un inquietante futuro me espera
en cada paso.
Entonces miro, entonces veo…
Entonces corro a buscar la suerte,
…o la desgracia;
y allí está el valor, en buscar.
¿Me acompañas?
©Enrique Corchero 15/04/06